El ministro de Seguridad, Frank Ábrego, anunció la mañana de este 7 de marzo, que Panamá implementará un permiso temporal de 30 días, extensible hasta 90 días, para 112 migrantes que han rechazado regresar a sus países de origen por temor a su seguridad.
Esta medida permitirá que los extranjeros gestionen su retorno de manera ordenada o busquen la posibilidad de ser acogidos por un tercer país.
Desde el inicio del flujo inverso de migrantes, aproximadamente 3,100 personas han ingresado al país a través de la frontera con Costa Rica. Entre ellos, 299 fueron deportados desde Estados Unidos. De ese grupo, 177 decidieron regresar voluntariamente a sus naciones, mientras que otros 10 están en proceso de abordar sus vuelos de retorno.
No obstante, 112 migrantes han optado por no acogerse a la asistencia de la OIM y la Acnur, ni aceptar un traslado a otro país. En su lugar, han decidido llevar a cabo los trámites por cuenta propia. Estas personas provienen de diversas nacionalidades, incluyendo Irán, China y Afganistán.
Actualmente, este grupo de migrantes se encuentra en el Centro de Recepción Migratoria de San Vicente, en Metetí, provincia de Darién, donde permanecerán hasta completar las entrevistas finales, las cuales permitirán autorizar su salida de los albergues. Este proceso no debería extenderse más de un día, según explicó el ministro.