Kate Rodríguez extraña el fútbol y sufre por su familia

La sensual modelo panameña Kate Rodríguez vive sus días de cuarentena -por el COVID-19 (coronavirus)- en Argentina como casi el resto de los habitantes de este país: extrañando el fútbol con locura.

"El aislamiento te hace valorar estar en un espacio verde y compartir las simples y pequeñas cosas", contó Rodríguez a día a día.

Antes, Kate ya había advertido a sus seguidores que lo primero que hará tras la cuarentena es "jugar un partido de fútbol y comerme un helado de coco".

Y es que la exintegrante del programa de fútbol "Tocala" , del canal argentino TyC Sports, se considera una "super birriosa".

Kate reveló que para los argentinos fue "tremenda" la decisión de cancelar el fútbol por la pandemia del coronavirus.

"Fue una de las medidas más fuertes, ya que es una industria millonaria... pero la medida fue tomada más que nada porque jugadores muy importantes se negaron a jugar y a presentarse a sus difrentes clubes",  comentó a este medio.

Sin embargo, no es la ausencia de fútbol lo único que pone nubes grises sobre el paisaje de Kate. Hay un tema que, seguramente, la inquieta mucho más: su familia.

"No hay nada (que me haga sacar fuerzas)...", expresó Rodríguez, quien en un video de Instagram había contado que en Panamá hay familiares suyos que dieron positivo por coronavirus.

"Fatal, fatal, muy triste... dos miembros de mi familia dieron positivo... esperando que desde la distancia todo salga bien...", expresó Kate.

"(Solo) tratar de mantener la mente ocupada porque terminas teniendo ataques de nervios o ataques de ansiedad y eso no mejora la situación", manifestó la modelo a día a día, tras tocarle el tema.

"Estoy pendiente de las noticias de mis familiares que están en zona de riesgo", agregó.

Para cerrar, Kate declaró que si pudiera elegir a una sola persona para pasar esta cuarentena, sería a su abuela Emerita.

"Porque ella me cuidó tanto y me enseñó todo lo que sé... daría cualquier cosa por estar cuidándola a ella en este momento", concluyó.