Usuarios de metrobús se sienten burlados; reclaman que ya pagaron y hay 600 metrobuses 'hasta la tusa'
Pasajeros alegan que cuando están las autoridades y directivos en las zonas pagas las cosas fluyen, pero cuando no es así, se forma el caos.
Por segundo día consecutivo, este 24 de mayo de 2022, los usuarios del Metro Bus volvieron a desplegar su rosario de quejas.
Esto luego de que la Empresa Transporte Masivo de Panamá S.A. anunciara la suspensión en el servicio en al menos unas 30 rutas troncales desde el pasado 23 de mayo.
Esto obliga a los usuarios a hacer el uso del trasbordo en las zonas pagas de mayor afluencia, tales como Los Andes, 24 de Diciembre, Los Pueblos, 5 de Mayo, entre otros.
A usuarios como Ulises Ferdinez, quien viaja desde San Vicente de Chilibre, esta medida le parece injusta, ya que no es posible que ahora que Mi Bus le explota un problema en la cara, los usuarios sean los que paguen.
Y es que para Fernidez le fue de mal gusto saber que la empresa argumenta que esta estretegia se debe a que hay 600 buses dañados (producto del vandalismo), es decir, el 40% de la flota.
¿Por qué no actuaron cuando el problema iba por el 20%?, cuestiona.
Al respecto, la empresa ha dicho que aplicó esta medida ya que no disponen de las piezas y se solicitaron, pero no han llegado. Adicionalmente, se enfrentan al problema global del costo del combustible.
Sin embargo, Ferdinez muy molesto, recalcó que él recarga su tarjeta por semana y lo hizo el pasado viernes. Ahora si requiere hacer uso de este servicio, no lo tiene como antes, donde incluso se podía levantar más tarde y llegaba a tiempo a su trabajo. Ahora debe madrugar más y formar largas filas para subir al bus.
Mi Bus se defiende diciendo que el usuario tiene derecho a hacer su trasbordo por el mismo costo. También han indicado que la suspensión es "temporal".
En fin, Ferdinez sienten que al usuario lo están agarrando de pendejo y hacen con su plata lo que les da la gana, mientras tanto hay tantos buses "hasta la tusa" en los patios. ¿Qué pasa con aquel que había recargado su tarjeta y ahora no tiene plata para agarrar otro tipo de transporte?
Su inconformidad es notoria y se rasca la cabeza, mirando hacia el cielo, como quien pide paciencia.